Wednesday, May 23, 2018

El Caudillo Populista

Al ferviente seguidor de una caudillo poco le importan las incongruencias de su líder ni su falta de resultados. 

El chavismo es un movimiento nacido del hartazgo de un pueblo con su clase política. 

La bonanza económica venezolana producto del petróleo no favoreció a los más pobres a mejorar su nivel de vida. Hugo Chávez aprovechó este desencanto popular para llegar al poder. 


Pronto se vio que el ex golpista sólo era un populista más. Sus medidas de regalar aquí y allá le ganaron la lealtad de los que poco tienen. 

Los empresarios fueron satanizados y despojados de sus medios de producción. Después de ello, la producción comenzó a ralentizarse hasta casi desaparecer y al dadivoso mandatario le empezaron a escasear cosas que regalar. 

Lejos de reconocer el fiasco de sus políticas culpó al imperio de sus errores. 

A la muerte de Chávez, Nicolás Maduro, un fanatizado seguidor del finado, se convirtió en presidente casi por accidente. Sus notorias limitaciones intelectuales se hacen evidentes de inmediato. 


Toda su idea del paraíso socialista en que soñaron convertir a Venezuela está en su imaginación. El problema es que mientras ellos sueñan mucha gente muere y el país se sume en la miseria.